martes, 11 de agosto de 2009

Me recordarás?


Mientras la música sonaba y sus manos sostenían su cintura suavemente lo miró fijamente a los ojos y le susurró una pregunta que había atesorado en su corazón durante mucho tiempo:

- Te acordarás de mí?

Él, con cara de sorpresa le devolvió la mirada y le respondió:

- Me acordaré de ti cuándo? Es que te vas?

Ella le abrazó y le susurró al oido:

- Te acordarás de mí
cuando sea otra cintura la que amarres a la tuya con tus brazos,
mientras suena una canción?

Cuando otros brazos te aten,
y te conduzca el latido suave
de otro corazón?.

Cuando te sientas perdido
entre el dulce y suave aroma
de otra mujer,
y otros senos te conduzcan al
deseo clandestino de morir para nacer?.

Te acordarás de mí,
cuando mires otros ojos
y sientas que has naufragado
en otro mar de placer?

Y duermas en otra cama
y sea otra piel quien te abrigue
cuando, la noche se cierre
y otros labios te devoren
me recordarás entonces?

Pronunciarás otro nombre,
y te darás todo entero.
Me recordarás tal vez,
cuando le digas te quiero?

Cuando pierdas el aliento,
y te arrastre tu deseo
y sientas como se aviva
el animal que llevas dentro,
y llegues al infinito
para caer desde el cielo
y dormir junto a otro cuerpo
me recordarás, amor?

Recordarás nuestras noches eternas,
en las que cerrar los ojos
dolía como un adiós?

Te acordarás de los besos
que nos llevaban entonces
a los lugares prohibidos para los dos?

Te acordarás de mí?

Esa no era una pregunta planificada, por tanto tampoco había una respuesta planificada, aunque realmente no era necesaria ninguna respuesta, ella la sabía, antes de preguntar nada, simplemente sentía la necesidad de preguntarlo. Porque todos esperamos que las cosas, a veces, aunque sólo sea a veces, no sean lo que son...